Con Francisco Mancebo y Carlos Sastre como hombres más significativos, el ciclismo abulense vivirá una temporada más en la cúspide del profesionalismo español. Diez corredores en la élite no los tienen todas las provincias e incluso muchos países. El deporte del pedal es indudablemente el rey en tierras de Ávila. La decena de ciclistas que había en el 2005 es el mismo número que hay en el 2006, con el cambio de cromos de Alberto Padilla que deja el ciclismo, por el de Javier Sáez que se incorpora a los profesionales en un equipo continental italiano.

Las previsiones no pueden ser más optimistas. Se cuenta con dos hombres que pueden ganar las grandes vueltas, Mancebo y Sastre. El navalongueño renueva ilusiones con su fichaje por el Ag2r en el que será el “capo” de filas, por mucho que la prensa quiera vender a Christophe Moreau como compañero y rival para llevar la manija. Sería lamentable que los intereses franceses por apoyar a un ciclista inferior al abulense, dieran al traste con las auténticas posibilidades que tiene Mancebo de ganar una gran “boucle” en la madurez de su carrera. Carlos Sastre será el “hombre vuelta” del CSC, el equipo danés donde hasta ahora se le ha respetado como jefe de filas en la ronda española. Otra cosa distinta será el Tour, donde participará como escudero de lujo de Ivan Basso, sin renunciar a sus propias opciones según vaya el devenir de la prueba.

El único representante que queda del ciclismo abulense en el ahora Caisse d’Epargne-Illes Balears, otrora con nutrida presencia de Ávila, será Pablo Lastras, el “outsider” de San Martín de Valdeiglesias que como siempre querrá cazar alguna de las etapas en las grandes vueltas, amén de triunfos parciales en pruebas de prestigio. Al resto de ciclistas abulenses les ilusiona realizar una temporada en la que se sientan útiles para quienes trabajan. La veteranía de David Navas y Nacor Burgos será muy útil para sus escuadras. Al de Navarrevisca, con varios años de profesionalismo le queda la ilusión de conseguir una etapa en la Vuelta a España ¿lo logrará este año?

El ahora alicaído ciclismo portugués recoge desde hace tiempo a Curro García, resucitado para dar pedales y que parece haber encontrado su sitio en el país vecino, donde también estará David Martín Peribáñez, una incógnita tras haber permanecido en blanco prácticamente toda la temporada pasada, la de su debut en el profesionalismo. Una vez superadas las secuelas de su accidente, el sotillano saldrá con la máxima ilusión para hacerse con un hueco entre los mejores.